13 febrero, 2006

¿Pero de verdad pasa lo que está pasando?

Eso, eso me pregunto, si realmente pasa todo lo que los medios de comunicación dicen que pasa. Porque si no pasa todo eso, hay que meterles a esos medios demandas y querellas a mansalva, para que se corten de contar tanta trola. Pero si pasa lo que dicen que pasa, ay, entonces... Entonces significará que vivimos en una puticlub con Constitución de neón en la entrada.
Vamos a ver, un ejemplo nada más. Échenle un vistazo a lo que explica hoy Periodistadigital. Va sobre el asunto, conocido, de las carreras de pega que se han montado algunos etarras, con connivencias profesorales y administrativas, para agenciarse una resocialización de pata negra. Por lo leído –insisto, si es verdad, vaya tela de situación; si es mentira, vaya tela de información- los aprobados caían por ser vos quien sois, sin exámenes que merezcan tal nombre o dando por bueno que mientras uno le coloca a un concejal una bala en la nuca le aprueban tres asignaturas, por convalidación, supongo.
Dice ese periódico digital que la guardia civil tiene pruebas de irregularidades en cuarenta de tales casos de estudios con trampa. Y uno, ciudadano ingenuo por mucho que se ponga pretencioso en el blog, sigue haciéndose preguntas: ¿dónde están los fiscales, los jueces, los ministros, la gente de bien, las personas con agallas, los altos camisonados, los defensores de la legalidad o los simples estudiantes que tienen que desgastar el codo para aprobar sin recurrir a poner bombas?
Bien, pase que se negocie, que se acuerden indultos, que se acerquen presos, que se permitan asambleas y mítines de legalidad discutible -y digo, simplemente, discutible-. Todo sea por la paz, pues, al parecer, la paz con sangre entra, como la letra. ¿Pero también tenemos que dar por buenas las carreras y los títulos conseguidos sin reunir ni las condiciones legales para matricularse en una carrera universitaria? Ya sé que parece el chocolate del loro. Pero los brutos de mi pueblo decimos aquello de “bien está joder, pero no arrancar los pelos”.
También me estoy interrogando a mí mismo sobre qué significará eso de la resocialización. Pero esto para otro post, a ver si alguno me lo explica clarito y lo voy entendiendo. Cuanto más estudias, menos sabes, hija.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado JAG (Hay una serie de TV que se llama así: JAG Alerta roja):
Este asunto ya se ha sacado a relucir varias veces por la Resistencia Democrática que sobrevive en Euskadi y parece que ningún afectado se ha querellado, por lo que también presumo que algo o mucho de verdad hay en ello.Es triste y doloroso ver como se rien de una sociedad que no es capaz de impedir esas injusticias. ¿Cómo van a claudicar y entregar las armas antes de conseguir un título superior para todos y así colocarse en buenos puestos como corresponde a su curriculum?. ¿Algún organismo (fiscalía, abogacía del estado) ha impugnado esos estudios de mentirijillas que sirven para redimir condenas y lograr títulos?.

Anónimo dijo...

Todo lo que sea aprobar copiando, es indigno de cualquier cerebro que intente pensar, pero por lo menos sabemos que no debemos ponernos en manos de esos doctos, sobre todo si aprueban medicina (guiño a garciamado). No es poco saber donde no tienes que acudir a asesorarte.
La resocialización, eso ya es otro cantar. En principio, un etarra se puede resocializar y se puede reinsertar. La resocialización consistirá en que alguien que vivía de espaldas a la gente de bien, cada cuál por diferentes motivos, acepte y sea aceptado tras saldar cuentas con la sociedad (prisión, multa, ...)convivir sin delinquir. ¿Por qué hay que aceptar al que ha causado daño? porque es una bomba en potencia, más fácil de manejar ahora, pero que siempre llevará espoleta.