16 noviembre, 2006

Uniberzotarios.

Qué jóvenes tan monos. Un grupillo de profesores hemos montado una asignatura de libre configuración que se llama "Cine, literatura, música y derecho". Por ninguna razón especial, la verdad, sólo por comprobar en vivo y en directo que lo de la libre configuración es la enésima gilipollez de este menú universitario que pronto tendrá todos los platos a la boloñesa.
Se matriculan en masa, casi doscientos, por el interés crediticio, que no por amor a ninguna de las cuatro disciplinas que se aluden en el título. Faltaría más, un respeto y una cosa. Lo que más les gusta es lo de las pelis, y lo que más de lo que más, si son de Stallone o de Van Damme (tonto de mí, y paleto: durante un tiempo yo oía el nombre de estos eminentísimos actores y pensaba que eran asturianos: Restallones y Van Dame. No me digan que no suena bien para series de acción ambientadas en Colloto o La Pornacal. De Restallones podría hacer el mismísimo Areces. Y de Van Dame no sé, lástima que Zerolo no sea asturiano. Regalo la idea a Tele Asturias. De nada). Últimamente un bedel se coloca en la entrada del salón para evitar que la eximia concurrencia meta palomitas, cocacolas o calimochos. Pero con el ruido de las pipas no hay manera de acabar. Roen.
Ayer una intrépida profesora, a la que imagino o bien despistadilla o bien con hechuras de mártir, tuvo la feliz idea de proyectar una grabación cinematográfica de Tosca, la ópera de Puccini. Para qué queremos más. El recital acabo siéndolo de cuchicheos, risas y conversaciones en las butacas. Muy toscos los guajes. Además, supongo que estarían seriamente ofendidos, por quién los habrán tomado, qué atrevimiento. Margaritas ad porcos, expresión que, como todos saben, quiere decir Margarita echa unos polvos, pero en griego. La profesora acabó por mosquearse, interrumpió la proyección y les dijo que podía marcharse tranquilamente cualquiera que estuviera a disgusto y no pudiera soportarlo.
Se fueron casi todos.
Molestos.
Indignados.
No es para menos.
Una ópera.
Habráse visto.
Mañana vendrá algún papá a protestar.
Seguro.
Mi niño viendo esas cosas.
Por dios.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Que razon tiene usted...
¡Ay!, que desgracia de sociedad.
Lo mejor sería que se editasen libors en blanco y que una asignatura se llamase "Destrucción del libro. Como darle un uso a esas cosas con hojas". Apliquese lo mismo para las operas, las películas o charlas que puedan ser edificantes.

Anónimo dijo...

Si a mi me ponen a escuchar música del siglo XV, por ejemplo, también me parece un tostón. Intentaría estar callado por educación pero me aburriría como una ostra. La profesora debía haber sido capaz de prever la reacción de los alumnos y estar preparada para ella. No le echo la culpa está claro que la actitud de los alumnos no se excusa, pero ella debería haber sabido que iban a reaccionar así. Y si no lo sabía es que está en otro mundo.

Tumbaíto dijo...

jajajajajajajajajaja

Lo que no sé es como no se les expedientó a todos (a los profesores implicados en esa gilipollez) y se les echó a la puta calle.

¡Menudos tarados tienen que aguantar esos chicos!

Anónimo dijo...

Ilmo Sr catedrádito, siento mucho decirle respecvto al cuchicheo sobre la digna profesora que les puso una opereta, para inculcarles un poco de cultura, de en vez de ponerle a Stallone y a Van Damme, pero no me extraña nada, que estos alumnos no entiendan de cultura, sino más bien de incultura y de hacer botellones y fumarse porros en las inmediaciones de la universidad de León.
Como VI verá, no me extraña que se aburrieran al ponerles esa opera de Puccini, lo cuál les entraba por una oreja y les salía por la otra, pero eso se debe al estado de la incultura que tiene la mayoría de las familias en la actualidad, ya que el gobierno español actual, nada más nos ponen delincuencias en las residencias, robos en los chalets, violaciones a todos los niveles de gente joven y gente mayor, por lo que está demostrado que en España actualmente tenemos muy poca cultura todos en general, porque con tanta porquería televisiva estamos viviendo un estado anárquico e inmoral, por lo tanto, no se a que se debe tanta extrañeza entre los catedráticos y profesores de la universidad.

Anónimo dijo...

Estimado Vox Populi,

Los catedráticos no nos extrañamos, simplemente hacemos mofa de la situación, en un último intento de evadirnos de nuestra indignación que nos produce.
Cierto que la incultura que padece esta sociedad es terrible.

Salud

Anónimo dijo...

Acabo de leer en El Mundo que una asociación de consumidores pide que se retire un anuncio de pizza tarradellas porque "fomenta el consumo de cantidades excesivas de comida". En el anuncio en cuestión se da a entender que un niño se come en pocos segundos una pizza grande -creo que ni siquiera se ve al niño comer la pizza- y la asociación de consumidores cree que viendo ese anuncio los niños querran comer más de lo que deben y serán unos infelices -y caros- obesos.
Se me ocurre que quienes forman parte de esas asociaciones -y de los muchos comités y comisiones- deben ser más o menos de mi quinta y mayores. Han crecido, por tanto, en una época en la que apenas había control de la publicidad -cierto que tampoco había tanta publicidad, creo-. ¡Mucho daño han debido de sentir que les había hecho esa falta de control, para querer ahora controlarla tanto! Y viendo lo que quieren controlar, empiezo a creer que realmente ha habido daño...

Tumbaíto dijo...

¡Por Dios! ¡Profesores de derecho poniendo peliculitas! Y pensar que un doctor en derecho tenía tratamiento de conde...

Mira que han debido de ser zoquetes y burros para caer tan bajo.

Anónimo dijo...

Hace unos veinte años, la Universidad de Murcia organizaba una semana de "Cine y Derecho", en la que ocurría tres cuartos de lo mismo, hasta que a algún listo se le ocurrió poner las pelis que le daba la gana, con tirón popular, eso sí, y la gente aplaudía como nunca. V. gr.: "Río bravo". Cuando pregunté a uno de los cerebros del evento cuál era la relación de este magnifico western con el Derecho, me contestó: "¿no te has fijado cuando John Wayne dice "esta tierra es mía?", pues ya está: derechos reales, civil de cuarto", y se quedó tan ancho. Ahora es Catedrático.

Tumbaíto dijo...

jajajajajajajajaja

Si es que nada como ser un inútil para ser catedrático. ¿Qué persona brillante querría ser catedrático?

Se supone que un catedrático de derecho, por ejemplo, debe dominar al dedillo el derecho. Pero alguien que domina al dedillo el derecho y viese que el cúmulo al que pertenece -el cúmulo de catedráticos- es una casa de putas dimitiría. La vegüenza le llevaría a dimitir ipso facto.

Además la salida no sería problemática porque los que dominan al dedillo el derecho viven como dioses. Lo que ocurre es que los catedráticos de derecho saben normalmente tanto derecho como yo -o sea, menos que nada-.

Sólo hay dos o tres excepciones, una en cantabria, pero esas excepciones tienen una fútil explicación: ya tienen tantísimo dinero que no ganan nada no siendo profesores.

Anónimo dijo...

Tosca, música del siglo XV. Sí. Tosquísima.

Anónimo dijo...

Lo mejor del blog las aportaciones de quienes están interesados en participar constructivamente.

Lo peor, los que hacen gala de una arrognacia insufrible y descalifican a todo y todos porque "ellos sí que son listos". Eso sí, ideas propias muy poquitas... por no decir ninguna. ¿Y si en lugar de calificar de gilipollas a los demás se ocupara en disminuir un poco la idiotez propia?

Anónimo dijo...

Vaya, no pude matricularme el año pasado de esa asignatura por los pelos, concretamente por los pelos de las 200 plazas, que volaron visto y no visto. Ya es tarde, ya soy Licenciado... pero tengo amigas matriculadas acutalmente que me hacen comentarios positivos... e incluso otras amigas que acuden sin estar matriculadas... e incluso me dan ganas a mí de ir un día de estos ¿se puede? :-))
Venga, no desistan; aunque el interés mayoritario es efectivamente el crediticio, piensen en las minorías ;-)
Saludos