05 abril, 2009

Angelito negro

Cuentan que ya son varios los enfermos graves que se curaron de sopetón. A uno le pasó cuando el nuevo mesías pasó cerca de su casa, camino de la bolera, hace ya bastantes años. Pero a otro la sanación milagrosa le sucedió recientemente, mientras escuchaba en la tele un discurso del nuevo profeta global. “Sentí dentro de mí como un ardor -declaró el feliz ciudadano después de recuperar la salud- y cuando me levanté del sofá ya no volví a notar más esa comezón en las partes”.
También se comenta que en el jardín de la nueva residencia del rey de reyes han reverdecido un par de rododendros que se habían agostado bajo la turbia mirada de su antecesor. “Yo creo que ese tío meaba los arbustos y que por eso se secaban”, ha declarado Walter Menchaca, jardinero oficial de la casa, pero añadió: “Sin embargo, no se puede dudar de que los vegetales notan las potentes vibraciones de la nueva pareja de inquilinos”.
A propósito de vegetales, también se rumorea desde ayer que hasta el Presidente del Gobierno español, don Joseph Lewis, ha experimentado en sus propias carnes el magnetismo del nuevo redentor del mundo. Una persona de su séquito ha declarado a la cadena ESTAR que inopinadamente el famoso líder y guía de los españoles se soltó a hablar en inglés con extraordinaria fluidez. “Ninguno entendíamos lo que decía, pues se le atropellaban las palabras, pero no cabe duda de que era inglés, pues le sucedió a los cinco minutos de salir de la entrevista con Él”, manifestó la manicura de la Moncloa, que acompañó al Presidente en este viaje, pues aún no conocía Praga y le apetecía mucho. “Me encantó la ciudad, toda llena de un castillo y con mucho ambiente”, agregó la entusiasmada dama mientras desayunaba un bocata de tortilla de patata que se había traído de casa por si surgía una emergencia.
Con todo, el mayor de los milagros, que se comentará durante décadas, es el inminente cese de Magdalena Álvarez como Menestra de Fermento. Según declaraciones de Sonsoles, su allegado estaba afeitándose esta misma mañana y sintió que Obama le hablaba desde el espejo y le aconsejaba que pusiera en ese ministerio a Pepiño. “Verás como no notas la diferencia”, le dijo el negrito, y, sin añadir ni una palabra más, salió del baño volando en su Air Force One.
Joer, la política internacional cada día da más miedo. Y la nacional también, para qué vamos a decir que no.

4 comentarios:

rogelio dijo...

No necesitan intercambiar palabra, están en una comunión espiritual plena que permite el intercambio cuántico de ideas mediante un simple cruce de miradas.

Pero que quede claro, no tienen nada que ocultar, no hay nada carnal, ni existe permuta de fluidos corporales.

Anónimo dijo...

Lo que no sabía yo es que Joseph Lewis era el hermano de Manolito Gafotas; pero ahí lo tienen...

Anónimo dijo...

Muy bueno y, sobre todo, acertado.

Anónimo dijo...

¡Ja, ja, ja! ¡Genial!