24 abril, 2011

Ficciones y realidades

Al leer esta noticia me vino a la mente la última novela de Antonio Orejudo, Un momento de descanso, que leí hace poco, siguiendo el consejo de mi apreciado Rafa Escudero. En la primera parte de la novela un profesor español en campus norteamericano es acusado de acoso por un quítame allá esas pajas. Dicen que algo similiar le debió de suceder a este otro que se suicidó en Princeton hace poco.

La enseñanza universitaria pronto será, también aquí, actividad de alto riesgo. Algún caso ya he conocido.

Los va a suspender su padre. Pasando. Y las explicaciones con guantes de látex y condón en la lengua. Nada embarazosas.

Que un profesor puede vivir aquí de maravilla sin que nadie lo acose. Pues eso.

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