16 mayo, 2011

Cataplinesis

Según la próxima edición del Diccionario de la Real Academia, por “cataplinesis” se debe entender “afán o disposición de ánimo para tocar a distancia los cataplines o cataplinas de la gente”.

Es un término muy oportuno. Hoy mismo me ha sucedido a mí. No fue una agresión duradera, pero me dolió cual torsión parcial; o sea de las partes. Para colmo, vino el incordio camuflado de sanidad e higiene en mi trabajo. Lo de la higiene me suena horrible, pero tengo entendido que hay expertos que gastan su tiempo de liberados enseñando estas habilidades higiénicas. Y en cuanto a la seguridad, seguro, lo que se dice seguro, no se está en ningún lado a estas alturas, ya que donde no llega la mano de un burócrata alcanza su correo electrónico. La cataplinesis a la que hoy he sido sometido fue de tipo telemático.

Les cuento. Entra un mensaje con remite de “sección pdi” y título “ficha de riesgos y medidas preventivas”. Conviene que el profesorado y el ciudadano en general desarrollen un buen sistema de alarma precoz. Por ejemplo, para no abrir esos envíos que aparecen con nombres como “ficha”, “memoria”, “informe” o “justificación”. Pero como lo vi después de comer y me había dado a la gula con la misma saña con que un Dominique cualquiera se da a la concupiscencia forzosa, no me apercibí y me dispuse a leer confiadamente el texto del diablo. Lo reproduzco para general escarmiento:

Cumpliendo lo dispuesto en la normativa sobre prevención de riesgos laborales y lo acordado en el Comité de Seguridad y Salud, le remito la Ficha de Riesgos y Medidas Preventivas correspondiente a su puesto de trabajo, para su información y adopción de las medidas preventivas correspondientes.

Teniendo en cuenta que la normativa exige que quede acreditada la entrega, DEBE, EN EL PLAZO MÁXIMO DE CINCO DÍAS:
- IMPRIMIR UNA COPIA DE ESTA FICHA,
- FIRMAR EL RECIBÍ INDICANDO EL NOMBRE, APELLIDOS Y LA FECHA
- ENVIARLA POR CORREO ORDINARIO A LA SECCIÓN DE P.D.I.

Reparen en las mayúsculas. Órdenes mayúsculas y perentorias. Y, además, se ve que el remitente no está en contacto con la Oficina Verde, que también la hay en mi universidad y que no se refiere a ningún candidato a la presidencia de Francia, sino que se dedica a mandarnos mensajes para que no imprimamos los mensajes y para que hagamos pis en la ducha. O casi. Bueno, pues en este caso se nos ordena que imprimamos el documento adjunto, lo firmemos y lo devolvamos, firmado, en CINCO DÍAS. Por cierto, durante los próximos cinco días yo estaré fuera de León, muy lejos, y no sé si su tía de ellos será admitida como firmante válida del documento mío.

¿Qué diantre dirá ese texto que tanto urge que un servidor y sus colegas conozcan y signen? Me informan sobre los riesgos de seguridad e higiene de mi puesto de trabajo. ¡Cielos! ¿A qué se referirán? A esto:

1. “Contactos eléctricos”. No piensen mal, no he pasado a la sección de contactos y sus evidentes riesgos, y más si uno se pone muy eléctrico. No. Dice: “Prohibición de manipular instalaciones y equipos eléctricos”. ¿A usted se le ocurriría? A mí no, desde luego. Pero agradezco la advertencia, que me recuerda la más tierna infancia: no metas los dedos en el enchufe, niño. Ahora es lo mismo, pero desde una oficina ad hoc. Thanks.

2. “EMERGENCIAS: incendios, explosión, amenaza de bomba, etc.”. ¿Qué debo hacer en tan delicada tesitura? Esto me indican: “Normas generales de actuación en casos de emergencia y evacuación” y “Plan de actuación en caso de emergencia”. Si firmo el papelejo, ¿declaro que conozco esas normas y ese plan que nadie me ha contado? ¿Debo hacerme mi propio plan y ensayarlo y, si alguien me pilla durante mi simulacro, decir que estoy preparándome por si hay una explosión? ¿Estaré seguro? ¿Y si aparecen unos loqueros y me llevan?

3. “Fatiga postural y visual por uso de PVD´s. No sé qué son los PVD´s. Al principio pensé que decía PPV, que eso sí lo conozco, por el fútbol. También me suena el PVC, pero creo que no va por ahí. Será algo de ordenadores y eso. Así que veamos el consejo: “Cambios periódicos posturales, de actividad o pequeñas pausas distribuidas a lo largo de la jornada”. Miren, en esto ya estaba yo, sin saber que era obligatorio. Me cuesta pasarme más de cinco horas sin moverme ni cambiar un poco de postura, salvo que esté dormido, lo cual también me ocurre a veces delante de la pantalla, cuando leo a algunos colegas. Bueno, y de lo de hacer algunas pausas a lo largo de la jornada, ni les cuento. Hasta para hacer pis me levanto a veces. Cultivo a tope la seguridad y la higiene. También recomiendan u ordenan “Distribución y regulación adecuada de los elementos”. ¿De cuáles? “Silla, mesa, pantalla, teclado, ratón, etc”. De cajón. Que el cajón también conviene tenerlo cerrado para no pillarse un dedo, quiero decir.

4. “Fatiga física”. Consejo: “Alternancia de posturas de distintos esfuerzos e intensidades”. Pero vamos a ver, ¿de qué fatigas físicas y de cuáles cambios de posturas e intensidades estamos hablando? ¿En el puesto de trabajo se puede? ¿Seguro? Tomamos nota.

Y así tres o cuatro cositas más. Muy formativo. Y tengo cinco días para firmar y remitirlo, en un sobre poco menos que lacrado, al lince que me lo manda y me lo ordena. Que no se me olvide darle las gracias. Con todos los respetos y tal.

Es un ejemplo de tantos. Cosas así llegan a diario. Son el más claro atentado contra la higiene en el trabajo, al menos la mental. El órgano crea la función. ¿No se dan cuenta de que esto de andar poniendo al personal de los nervios aumenta la inseguridad?

Cataplinesis, no lo olviden. Una epidemia.

1 comentario:

Cristina dijo...

Pues, ojalá Antonio Calvo hubiera usado esa expresión. Igual no le habrían despedido y no se habría suicidado. Por lo visto, dicen sus familiares y amigos que el profesor, de Benavides de Órbigo, por cierto, era amigo de usar expresiones de tipo "no me toques...." "deja de rascarte los ..." y que eso enfureció a los estudiantes de Princeton. Sobre su muerte escribe Julio Ortega una interesante entrada en su blog. http://www.elboomeran.com/blog/483/blog-de-julio-ortega/